17 Abr Pensión Alimenticia: Cómo se Determina y Qué Debes Saber
¿Tienes dudas acerca de cuáles son las responsabilidades y restricciones relacionadas con la pensión de alimentos?
En Abogados Luna Marín te brindamos claridad y orientación sobre esta obligación legal para garantizar el bienestar de tus hijos.
QUE ES LA PENSION DE ALIMENTOS: OBLIGACIONES LEGALES
La pensión de alimentos es un compromiso legal y moral que implica garantizar la subsistencia de una persona, conocida como alimentista, a través de la contribución económica de otra persona, llamada alimentante.
Este deber se establece en situaciones que involucran la separación matrimonial o el divorcio, donde una de las partes asume la responsabilidad de proporcionar los recursos necesarios para cubrir las necesidades básicas del alimentista.
Este compromiso conlleva una serie de obligaciones legales que deben ser cumplidas de manera justa y equitativa.
La persona que recibe la pensión de alimentos tiene el derecho legítimo de exigirla y recibirla, ya sea para su propio sustento o para el de sus hijos en caso de ser padres.
Por otro lado, el alimentante está legalmente obligado a cumplir con esta responsabilidad, ya sea en forma de pagos periódicos o mediante otros medios que garanticen el bienestar del alimentista.
Es importante destacar que la pensión de alimentos no se limita únicamente a la manutención básica, sino que también puede abarcar otros gastos necesarios para el desarrollo y bienestar del alimentista, como educación, atención médica, vivienda y recreación, entre otros aspectos importantes para su calidad de vida.
PENSION ALIMENTICIA EN LA FAMILIA: GASTOS
La pensión alimenticia en el contexto familiar constituye una obligación primordial de los padres hacia sus hijos, tanto menores como mayores de edad que estén en un periodo de formación o no cuenten con ingresos propios suficientes para mantenerse de forma independiente.
En estos casos, la responsabilidad de los padres de garantizar el bienestar de sus hijos continúa incluso después de que hayan alcanzado la mayoría de edad.
Es importante comprender que la pensión alimenticia abarca diversos aspectos que van más allá de la simple alimentación diaria.
Los gastos ordinarios, por ejemplo, engloban necesidades previsibles y recurrentes como alimentación, vivienda, vestimenta y demás gastos ordinarios y previsibles.
Por otro lado, los gastos extraordinarios son aquellos que surgen de manera excepcional e imprevista, pero que son necesarios y adecuados para el bienestar del hijo.
Estos incluyen tratamientos médicos especializados, como odontología, ortodoncia, psicología, fisioterapia, entre otros, así como cualquier otro gasto sanitario no cubierto por el sistema público de salud.
Es crucial entender que la obligación de proporcionar alimentos es una obligación legal que surge desde el momento de la procreación.
Sin embargo, la exigencia de esta pensión sólo puede realizarse una vez que se haya ejercido la acción correspondiente, generalmente a través de una demanda judicial.
En estas demandas, es posible solicitar que se fije la pensión alimenticia de manera retroactiva desde el momento en que el progenitor dejó el domicilio familiar.
Es fundamental también señalar que la determinación de la pensión alimenticia debe tener en cuenta la capacidad económica de ambos progenitores, así como las necesidades específicas de los hijos.
En caso de discrepancias o situaciones excepcionales, es necesario recurrir al diálogo entre los padres o, en su defecto, a la intervención judicial para llegar a un acuerdo justo y equitativo para todas las partes involucradas.
PENSION ALIMENTICIA: RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
La responsabilidad compartida en relación con la pensión alimenticia no sólo implica el compromiso económico de los padres, sino también una colaboración activa en la toma de decisiones que afectan el bienestar y desarrollo de los hijos.
Esta responsabilidad se extiende más allá de la mera contribución financiera y abarca aspectos clave de la crianza y el cuidado de los hijos.
Además de asegurar los recursos necesarios para cubrir las necesidades básicas de los hijos, como alimentación, vivienda, educación y atención médica, los padres también deben trabajar juntos para garantizar un entorno familiar estable y seguro.
Esto implica fomentar una comunicación abierta y respetuosa, así como tomar decisiones conjuntas en relación con la educación, la salud y el bienestar emocional de los hijos.
La responsabilidad compartida también implica el compromiso de ambos padres de mantener una relación positiva y colaborativa en beneficio de los hijos. Esto incluye promover la participación activa de ambos progenitores en la vida de los hijos, facilitando el tiempo de calidad juntos y promoviendo la coeducación en la toma de decisiones importantes.
Si requieres entender tus obligaciones como progenitor o buscas asesoramiento sobre cómo solicitar o modificar una pensión alimenticia, en Abogados Luna Marín te ayudamos.