18 Sep Mediación en divorcios: una alternativa al litigio
En el desafiante proceso de separación o divorcio, es habitual enfrentar intensas emociones, conflictos legales y dificultades para alcanzar consensos.
Sin embargo, la mediación se presenta como una alternativa muy efectiva, no confrontativa y totalmente recomendable.
MEDIACION EN DIVORCIOS: ¿POR QUE ES LA MEJOR OPCION?
La mediación en casos de divorcio o separación de pareja ofrece una solución amigable, rápida y más económica en comparación con el tradicional proceso judicial.
En lugar de enfrentarse en un tribunal, las parejas tienen la oportunidad de resolver sus diferencias de manera colaborativa, manteniendo el control sobre el resultado final y evitando el estrés y la tensión que suelen acompañar los litigios.
Este enfoque es muy valioso cuando hay hijos involucrados, porque permite a los padres trabajar juntos para crear un plan de crianza consensuado que priorice las necesidades y el bienestar de los niños, dejando de lado las disputas personales.
Al fomentar la comunicación y la cooperación, la mediación facilita un acuerdo más equitativo, y sienta las bases para una relación futura más saludable entre los ex-cónyuges, contribuyendo al funcionamiento armonioso de la familia y al bienestar emocional de todos sus miembros.
BENEFICIOS DE RECURRIR A UNA MEDIACION EN DIVORCIOS
La mediación en divorcios ofrece ventajas clave que permiten a las parejas atravesar el proceso de separación de manera más pacífica y efectiva:
- Menos conflictos y estrés: al fomentar el diálogo y ofrecer un entorno seguro para la comunicación, la mediación reduce significativamente la intensidad de los conflictos, evitando la hostilidad y el resentimiento comunes en los litigios judiciales.
- Empoderamiento y control: a diferencia del proceso judicial, la mediación permite a las parejas mantener el control sobre las decisiones cruciales, como la custodia de los hijos y la división de bienes, promoviendo un sentido de satisfacción al alcanzar acuerdos propios en lugar de tener decisiones impuestas por un juez.
- Confidencialidad: la mediación se desarrolla en un entorno privado y confidencial, lo que genera un ambiente de confianza que facilita la sinceridad y transparencia entre las partes, al tiempo que protege la información compartida.
- Menor costo y mayor rapidez: al reducir la necesidad de intervención legal y peritajes, la mediación es una opción más económica.
- Además, al ser más ágil que un proceso judicial, permite a las parejas resolver sus diferencias en semanas en lugar de meses o años.
- Preservación de la relación: la mediación ayuda a las parejas a encontrar soluciones colaborativas que no sólo resuelven sus diferencias, sino que también sientan las bases para una relación futura más saludable, esencial para seguir ejerciendo como padres.
APLICACIONES DE LA MEDIACION EN CASO DE DIVORCIO
La mediación facilita la construcción de un futuro más saludable tanto para ellos como para sus hijos. A continuación, te presentamos algunas de las áreas clave donde la mediación es especialmente efectiva:
- Custodia de los hijos. Uno de los temas más delicados en un divorcio es la custodia de los hijos.
La mediación ofrece a las parejas la oportunidad de desarrollar un plan de crianza que respete las necesidades y deseos de los niños, así como las circunstancias particulares de cada progenitor.
El mediador guía a las partes en la elaboración de acuerdos sobre custodia física y legal, tiempos de convivencia y decisiones importantes relacionadas con la educación, salud y bienestar emocional de los hijos.
- División de bienes y propiedades. La mediación facilita la negociación entre las parejas para alcanzar un acuerdo equitativo en la división de bienes y pasivos acumulados durante el matrimonio.
Con la ayuda del mediador, las partes identifican y valoran sus activos y trabajan en conjunto para establecer un reparto.
- Pensión alimenticia y manutención. Durante la mediación también se plantea la cuestión de la pensión alimenticia y la manutención de los hijos.
A través de este proceso, las parejas llegan a acuerdos sobre el importe y la duración de los pagos.
- Uso y disfrute del hogar familiar. El uso y disfrute de la vivienda familiar es otro tema relevante que se aborda en la mediación.
Los progenitores deciden de mutuo acuerdo quién residirá en la vivienda familiar y cómo se gestionarán los gastos vinculados, como la hipoteca y el mantenimiento.
El mediador ayuda a crear un plan que sea práctico y equitativo para ambas partes, considerando las necesidades de vivienda de los hijos y de cada miembro de la pareja.
- Acuerdo de divorcio. Finalmente, el mediador redacta un acuerdo de divorcio que detalla todos los términos y condiciones consensuados, incluyendo la custodia de los hijos, la división de bienes, la pensión alimenticia y el uso de la vivienda familiar.
Este acuerdo tiene fuerza de contrato y, una vez ratificado judicialmente o protocolizado notarialmente, adquiere fuerza ejecutiva, estableciendo claramente los derechos y responsabilidades de cada parte tras el divorcio.
Si necesitas asesoría para llevar a cabo una mediación de divorcio, en Abogados Luna Marín somos especialistas en familia y estaremos encantados de ayudarte.