El divorcio de una pareja supone a diferencia de la separación, la ruptura de su vínculo matrimonial. El divorcio podrá llevarse a cabo de dos maneras:
1. Divorcio contencioso: En el caso de que el acuerdo no sea posible, el divorcio se tramitará por la vía contenciosa, encontrando en nosotros la mejor opción para la defensa de sus intereses y los de sus hijos, siendo un juez el que decidirá finalmente sobre las medidas que regirán la relación entre las partes y la de éstos con sus hijos.
2. Divorcio de mutuo acuerdo: La formación en mediación familiar de la letrada Isabel Luna Marín hace que en nuestro despacho se intente, siempre que sea posible y como primera opción, tramitar el divorcio por la vía del mutuo acuerdo.En este caso, se redactará un convenio que permitirá regular la situación futura entre las partes y de éstas con sus hijos.
El divorcio de mutuo acuerdo puede hacer que la situación sea más llevadera, menos tensa y más beneficiosa para los hijos, además de ser un trámite procesal más rápido que el divorcio contencioso.